¿QUIERES RENOVAR TU SOFÁ O SILLÓN?
Te ayudamos a elegir sofás para decorar tu salón vintage… con estos consejos prácticos en los que te podrás inspirar y estar al día y conseguir que tu proyecto sea un éxito.
SOFÁ PARA UN PEQUEÑO SALÓN
Si disponemos de un salón pequeño, la mejor opción es un sofá de 2 plazas y acompañarlo por un sillón o butaca, de este modo ganamos espacio.
Si eres de recibir a menudo visitas incorporaremos unos pufs, así ampliaremos asientos.
Una buena idea es vestir el sofá de un color neutro o liso, así el salón parecerá más grande y ligero.
SOFÁ PARA UN SALÓN AMPLIO Y CUADRADO
En este caso los sofás en «U», acompañando con un par de sillones individuales que cerrarán la tertulia, es una opción a llevar a cabo.
Los combinamos con diferentes texturas, por ejemplo los sillones tapizados en terciopelo.
Otra opción es dos sofás enfrentados, el entorno se convertirá en íntimo y acogedor. La nota importante en este caso es dejar el suficiente espacio entre ambos sofás (2,5 metros),
para que el paso y la conversación resulten fácil.
SOFÁ GRANDE O PEQUEÑO
En «L» esta forma de colocar el sofá es apto tanto para salones grandes como pequeños. Tiende a crear un ambiente acogedor y sensación de amplitud.
Una buena idea es poner dos sofás en forma de «L» en el rincón, o para sacar más partido al espacio, lo sustituimos por un modelo chaise longue.
Debemos recordar en dejar un espacio que permita movernos cómodamente.
SOFÁ CHESTER, UN CLÁSICO MUY DE MODA
De estilo inglés, es sofisticado, clásico y elegante, quedará estupendo un sofás para decorar tu salón vintage, en un amplio dormitorio o en tu negocio, aportará personalidad y elegancia.
Es un sofá con mucha presencia por lo que se recomienda que el resto de piezas tengan el diseño más ligero y menos recargado.
Se caracteriza por ser acolchado, con brazos y respaldo bajos (unos 75 cm), tapizado en capitoné, es el rasgo que más lo define. Ofrece una gran versatilidad para ambientes de estilos industriales, clásicos, vintage e incluso nórdico.
Así como los primeros modelos eran de piel y solían ser de colores oscuros, en la actualidad se fabrican de una amplia gama de colores, azul, verde, burdeo… y de otro de tipo de tejidos como el terciopelo, e incluso de PatchWork.
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